Artista francés de identidad difusa, Koraluxi encarna un nuevo capítulo de una obra multidisciplinar que oscila entre la crítica social y la estética subversiva. Tras exponer bajo seudónimos anteriores, este nuevo alias marca una ruptura: un proyecto dirigido a la élite económica, donde el lujo, la tecnología y el poder se entrelazan para provocar una reflexión sobre las desigualdades estructurales de nuestro tiempo.
Desde 2007, Koraluxi explora los límites de los medios -fotografía, dibujos en 3D, programación, electrónica- con un enfoque de "hacking artístico": juguetear, transformar, burlar los códigos del mundo para revelar sus grietas. Aquí, el lujo no se celebra, sino que se deconstruye: un objeto de coleccionista se convierte en una herramienta para cuestionar, un algoritmo, una instalación electrónica, una imagen retocada... cada uno forma parte de un enfoque en el que el arte se utiliza para subvertir los sistemas, no para reproducirlos.
Con Koraluxi, el arte ya no es un reflejo pasivo, sino una palanca. Una invitación a ver, a comprender, a *cambiar* - aunque, a veces, primero haya que torcer las reglas para hacerlas visibles.